Cismatrix
Bruce
Sterling
La
humanidad ha abandonado la Tierra y su diáspora la ha esparcido por
el Sistema Solar, que habita construyendo pequeños mundos
artificiales; la Cismatrix. Dos facciones se disputan el poder en
ella: los formistas, expertos en manipulación genética, y los mecs,
que hacen de sus cuerpos una mezcla de biología y robótica.
En
ese marco arranca la novela, con la rivalidad personal de dos mentes
brillantes. La peripecia de ese encono es el hilo narrativo
principal, durante el cual se nos describen indirectamente las
sucesivas transformaciones por las que van transitando los hombres.
En un momento determinado Sterling resuelve la lucha en favor de uno
de los contrincantes y a partir de ahí la narración entra en una
fase supuestamente trascendente, una especie de reflexión sobre la
vida, el destino y el porqué de las cosas.
Los
dos primeros tercios del libro son realmente brillantes, muy bien
escritos, con grandes ideas y un enorme atractivo paisajístico.
Después, como suele suceder en la ciencia-ficción cuando se
pretende trascender el género solo porque sí, la novela pierde brío
e interés y hace que lo narrado hasta ese punto dé la impresión de
haber sido un simple decorado, una mera excusa para que el autor
epate con su teoría del cambio.
En
cualquier caso es una gran lectura y con esa espectacular portada de Alejandro Terán... ¿quién puede resistirse?