Viriconium
John
M. Harrison
I.
Caballeros de Viriconium
II.
Tormenta de alas
III.
Nocturnos de Viriconium
Todavía
hoy, treinta años después de su publicación, estos libros de
Harrison siguen siendo desconcertantes y completamente distintos a
cualquier otra obra que pueda considerarse asimilable al género
fantástico. Todas las novelas y relatos comparten un aire onírico,
casi de pesadilla, y la enfermedad (sobre todo en su manifestación
mental) es una protagonista más de la narración. También les
hermana la prosa, ambiciosa y de buena factura.
Desconozco
el formato original de publicación de estas obras. En la edición de
Bibliópolis están agrupadas en tres volúmenes. Como yo no conocía
estos libros, cuando los compré pensé que serían tres novelas
relacionadas entre sí. Pero no es así: se trata de varios relatos y
novelas cortas que a veces comparten personajes pero cuyo único
vínculo real es la ciudad de Viriconium.
En
“Caballeros de Viriconium” se recoge la novela corta “La
Ciudad Pastel”, que es el relato
más convencional de todos aunque ya comparte los rasgos de los
demás. Va precedido de una enigmática “introducción” que en
realidad no tiene relación directa con lo que va tras ella pero que
colorea muy bien lo que será el carácter de todo lo que vamos a
leer después. El volumen se completa con los relatos “Señores
del desgobierno” y “Grandes
y extraños pecados”, que
sintonizan más que la novela corta con el resto del mundo
“viriconiano” pero que a mi parecer no están demasiado
conseguidos.
En
el segundo volumen se incluye solo un relato corto (“La
danzarina y la danza”) extraño y
sugerente, ocupando el resto del libro la novela “Tormenta
de alas”. Aquí se narran
acontecimientos posteriores a los de “La
Ciudad Pastel” y aparecen algunos
personajes ya conocidos, por lo que podríamos considerar que estamos
ante una extensión de la novela anterior. Sin embargo, el carácter
del libro es completamente diferente. Harrison incrementa la
sensación de irrealidad y el libro, salvo en unos pocos pasajes, es
mucho menos explícito que su predecesor.
Por
último, “Nocturnos de Viriconium”
recoge tres
relatos en los que de nuevo es la ciudad de Viriconium el vínculo
con las lecturas anteriores y la novela
corta “En Viriconium”,
que da un paso más, respecto a sus dos predecesoras, hacia la
disolución de los argumentos y los personajes, dejando siempre al lector la decisión sobre si lo que aparece tiene relación con novelas anteriores o no.
En
general es imposible establecer un sentido de finalidad tanto en los
relatos como en las novelas. Simplemente suceden cosas y los
personajes van reaccionando ante ellas. Tres libros singulares y muy
interesantes, alejados de cualquier estereotipo del género.