Hic sunt dracones

Hic sunt dracones

Tim Pratt

Un nuevo descubrimiento gracias al blog de Odo (Sentido de la maravilla) , que es un fan de este autor del que me parece que solo hay traducido este libro. Y una nueva compra electrónica (menos de cuatro eurillos).

Se trata de una pequeña selección de siete relatos, todos relacionados con el género fantástico, que Tim Pratt aborda de un modo similar al de Neil Gaiman: sucesos fantásticos que se desarrollan en una realidad completamente asimilable a nuestro día a día.

Los siete son frescos y muy imaginativos aunque, siempre dentro de un nivel elevadísimo, me han llegado especialmente el poético “Vida con la arpía”, el estremecedor “El sótano del mundo” y el artúrico “La copa y la Mesa” que encima tiene un final demoledor.

Lo cierto es que resulta deprimente ver la cantidad de porquería que se publica al cabo del año y que estos autores, que además son perfectamente inteligibles, pasen de largo del mercado en castellano.

El mar interior

El mar interior

Philip Hoare

Tras el extraordinario “Leviatán o la ballena”, el Ático de los libros nos ofrece un nuevo libro del mismo autor. Esta vez la edición es más convencional, de una tamaño menos atrayente y con un papel, tipo de letra y maquetación interior menos atractivas. Aún así lo cogí con muchas ganas.

Sin duda “Leviatán” estaba más conseguido. El estilo de Hoare tiende a la digresión, pero su libro anterior se articulaba en torno a las ballenas así que toda la narración estaba más o menos encauzada. Ahora no es así; el libro arranca en la ría de Southampton y termina en Nueva Zelanda, surcando mares, tipos de aves, especies extinguidas, peces y vidas de aborígenes, mártires y científicos. También cambia el tono narrativo, mucho más íntimo en esta ocasión, donde todo el discurso parte de las vivencias personales, los recuerdos y las aficiones. No es que este enfoque me haya parecido mal, pero en el libro anterior todo era más sutil y el engarce entre los dos Hoares (hombre y escritor) era más evocador.

Aún así es un buen libro. Hoare es capaz de conseguir grandes momentos, hasta el punto de convertir la disección de una marsopa en un crisol de texturas, colores, formas y sucesos inferidos a partir de la carne muerta del animal. Ha merecido la pena leerlo

El descubrimiento del Higgs

El descubrimiento del Higgs

Lisa Randall

El bosón ha estado hasta en la sopa tantos meses que busqué algún ensayo breve con el que poder enterarme (aunque fuera superficialmente) de qué iba realmente el dichoso bosón.

Este cortísimo trabajo de la investigadora Lisa Randall comienza con la noticia del descubrimiento experimental de la partícula (no sé si habrá habido algún otro descubrimiento científico reciente que haya acaparado tanta atención en los medios) y, a partir de los trabajos experimentales realizados en el CERN, nos va contando en qué consisten la partícula, el campo del mismo nombre y el mecanismo que explica la adquisición de masa por las diferentes partículas elementales.

El capítulo central es el titulado “El desarrollo”, en el que Randall expone con claridad cómo interactúan las diferentes partículas. Aunque la explicación es muy ordenada, el tema es complejo y, como la propia autora indica, no hay que extrañarse de estar perdido después de leer tres párrafos. Para desenredarlos hacen falta papel y boli e ir anotando el modo en que intercambian propiedades las partículas.

Buena lectura, aunque habría requerido más esfuerzo por mi parte para sacarle todo el jugo.

El jazz (de Nueva Orleans a los años ochenta)

El jazz (de Nueva Orleans a los años ochenta)

Joachim E. Berendt

La primera edición de este libro es de 1953 (en alemán) y la última, con más del doble de páginas y un nuevo autor incorporado para tratar el jazz de los ochenta, de 1993. Por lo tanto lleva rejuveneciendo (excepto en la discografía recomendada, ya obsoleta) más de cuarenta años. Es un libro vivo, escrito con pasión y con un conocimiento enciclopédico de todos los aspectos del jazz.

El primer bloque del ensayo recorre desde sus orígenes todos los estilos y cambios de piel por los que ha ido pasando el jazz. Las descripciones son siempre meticulosas, argumentadas mediante conceptos musicales, modos de tocar los instrumentos y técnicas de composición. En pocas páginas consigue una perspectiva completa y clara de la evolución del jazz.

En el segundo bloque se hace una semblanza de algunas figuras capitales de esta música. Los aspectos biográficos se consideran solo cuando tienen contenido musical, lo que enriquece la lectura porque nos libra del cotilleo intrascendente.

El tercer bloque es el más técnico y me lo salté. Habla de fraseo, armonía, melodía, ritmo y otros elementos que hacen del jazz una música diferente a las demás pero similar a sí misma, a pesar de los gigantescos cambios que experimentó a lo largo de todo el siglo XX.

Los siguientes bloques tratan de la historia de los distintos instrumentos (voz humana incluida) destacando los músicos más importantes por su modo de hacer evolucionar sus respectivos instrumentos. Y el libro se cierra con dos anexos que resumen el jazz de los setenta y ochenta del pasado siglo y una emocionada reflexión sobre esta música gloriosa.