sábado, 29 de marzo de 2014

El regreso de la Guardia Carmesí

El regreso de la Guardia Carmesí
Ian C. Esslemont

Segunda novela de Esslemont, compañero de Erikson en la gestación del universo Malaz. Esta vez es un libro extenso, lo que permite hacerse una idea más clara del estilo de Esslemont. La historia está planteada de la misma forma que cualquiera de las novelas de la saga principal: hechos consumados, un torrente de personajes y tramas, historia fragmentada y nada de explicaciones para situar al lector. La historia es igual de épica de la de la saga hermana, pero Esslemont tiene menos voltaje escribiendo que su colega y no consigue que los clímax sean tan intensos. También tiene menos sentido del humor.

El título del libro describe trama principal de la historia: el regreso de la Guardia Carmesí, creada para acabar con el Imperio de Malaz. Juramentados, dioses ancestrales, intereses encontrados dentro de cada facción, el dios Tullido hilando y deshilando y el encuentro apocalíptico de todos ellos al final.

Es una buena novela de fantasía. Si no existiera la saga principal, sería incluso apabullante; pero por suerte existe Malaz. Aún así merece la pena leerla.

martes, 25 de marzo de 2014

El canto de las sirenas

El canto de las sirenas
Eugenio Trías

Cuando compré este libro leí el prólogo y el propio Trías reconocía en él que, para poder hacer el libro, había necesitado aprender música. Esto me alejó de la lectura y hasta ahora no me había decidido a intentarlo.

Ya desde el primero de los ensayos, el de Monteverdi, queda claro que en realidad la música es una especie de excusa o hilo argumental, porque Trías se ocupa de infinidad de temas, muchos de ellos sacados a colación sin que en mi opinión tengan mucho que ver con cuestiones musicales. Por ejemplo, en el caso de Monteverdi, el grueso del estudio se plantea los diferentes enfoques del mito de Orfeo en las óperas escritas sobre él, qué partes del mismo se han utilizado y cuáles no y por qué. No es que esté mal, pero no es el contenido que yo esperaba cuando compré el libro.

La tónica dominante en lo que he leído ha sido esa. Absolutamente insoportable para mí el capítulo de Bach, especialmente filosófico, y esperanzador el de Haydn, que trata de reivindicar al músico y explicar el porqué de su olvido, para volver a las andadas con Mozart. En el capítulo de Bach sale a colación Leibniz (salvo que fueron contemporáneos yo soy incapaz de encontrar otro motivo para que aparezca), se nombra su teoría de las “mónadas”... y ya no nos libramos de ellas ni en Beethoven.

El capítulo de Beethoven me ha resultado particularmente indigesto, con las dichosas menciones a Adorno y Thomas Mann y esas opiniones suyas manidas y nunca argumentadas sobre las imaginarias dificultades del compositor para construir los finales de sus obras y su hipotética incapacidad para escribir, en su período intermedio, algún adagio realmente convincente.

En fin. Subjetividad sin otro argumento que el de la autoridad y escasa música en muchas de las páginas. Me ha parecido apto solo para filósofos. En el peor de los sentidos.

domingo, 23 de marzo de 2014

La caída de Constantinopla

La caída de Constantinopla
Steven Runciman

Ojalá todos los ensayos sobre temas históricos fueran como este. En un breve volumen, el gran Steven Runciman narra el fin de Bizancio a manos del ejército turco. Los antecedentes de la situación, el declive inexorable del imperio durante el siglo precedente y la indiferencia del resto de reinos occidentales ante la amenaza turca ocupan la presentación del relato. El nudo es el asedio propiamente dicho y su desenlace. En el tramo final se nos cuentan las consecuencias de la caída y la suerte que corrieron alguno de sus supervivientes más notables.

Comparte este ensayo el tono del primer volumen de la monumental “Historia de las Cruzadas”, si bien en esta obra (de 1965, mientras que el ensayo sobre las Cruzadas se publicó en 1954) se aprecia un enfoque más analítico, más transversal, al hacer referencia a factores económicos, sociales y religiosos que influyeron en los acontecimientos.

Prosa contenida y elegante, ironía, humor y un saber enciclopédico. Un libro maravilloso.

jueves, 13 de marzo de 2014

Vidas imaginarias. La cruzada de los niños

Vidas imaginarias. La cruzada de los niños
Marcel Schwob

Llegué a este libro interesado por “La cruzada de los niños”, que novela un episodio de aquel tumulto que fueron las Cruzadas en el que miles de niños provenientes de Francia y Alemania pretendieron llegar hasta Jerusalén para liberarla del dominio musulmán. Es una obra muy breve (más de lo que pensaba) que narra el suceso mediante ocho testimonios, de los cuales el del leproso es el más estremecedor y los de los niños los más emotivos.

El grueso del volumen lo ocupa “Vidas imaginarias”, que consiste en una serie de biografías de personajes históricos de los que Schwob destaca determinados rasgos o episodios, unos reales, otros inventados, otros deformados deliberadamente por el escritor, para componer un retrato literario del personaje elegido. Los de Empédocles concebido como un Dios, el pirómano Eróstrato y la arpía Clodia son los más memorables de los dedicados a la Antigüedad. También me ha gustado muchísimo el de Sufrah, que pasa a convertirse en un personaje de las mil y una noches, y el del pintor Paolo Uccello, en un retrato que mezcla las vidas de Vasari con los escorzos de Kafka.

Por encima de todos los demás, las vidas de los piratas y los asesinos me han parecido los relatos más apasionantes, tanto por el contenido como por la forma, pues nacen del estilo de Defoe y sus vidas corsarias, pasan por la pluma de Schwob y recuerdan inmediatamente las infamantes biografías que escribió Borges, que fue admirador de la prosa de este francés.

sábado, 8 de marzo de 2014

Embassytown

Embassytown
China Miéville

El último Miéville que quedaba en la pila. Al menos esta vez sí es una novela y no un engendro como fue “Kraken”.

Lo que no se le puede discutir al autor británico es su inventiva y su capacidad para idear situaciones estimulantes. En esta ocasión inventa una colonia humana ubicada en un planeta cuyos habitantes usan un lenguaje con dos voces que expresa exactamente lo que siente el hablante. Por lo tanto no son capaces de mentir. La llegada de un nuevo embajador, auspiciada por la metrópoli, que no desea una colonia tan independiente, cambia completamente la situación política... debido a un efecto lingüístico que nadie esperaba.

Desde luego es un argumento exótico y novedoso. Demasiado exótico quizá para poderlo manejar en una novela de un modo eficaz. El resultado final me ha parecido bastante heterogéneo, con buenos pasajes acompañados por otros que rayan lo grotesco. Es un rasgo habitual en casi todas las novelas de Miéville (quizá la excepción sea “La ciudad y la ciudad”) y empieza a parecer que no va a ser capaz de pulirlo. Así que de momento Miéville se queda en cuarentena, que no hay vida para todo.

martes, 4 de marzo de 2014

Los cazahuesos

Los cazahuesos (Malaz VI)
Steven Erikson

Después de “Mareas de medianoche”, que supuso una especie de introducción a nuevas tramas en la serie (como van pocas...), el transatlántico malazano enfila de nuevo el paisaje conocido en este sexto volumen. La verdad es que ya tenía mono y, aunque la Factoría publicó el segundo Esslemont (“El regreso de la Guardia Carmesí”) el año pasado, los expertos en malazología advirtieron que era mejor leerla después de este “Los cazahuesos” para evitar que se destriparan ciertas sorpresas.

De entrada queda claro que lo que leímos en la quinta entrega (“Mareas de medianoche”) estaba en otro lugar... pero en el mismo tiempo que la trama principal que ya conocíamos. El dios Tullido vuelve a las bambalinas aunque se incrementa el efecto de sus manejos sobre los acontecimientos y el Imperio ve cómo el péndulo de la historia bascula al margen de sus designios. Icarium y el toblakai cobran protagonismo, aunque sus tramas quedan en suspenso ¿hasta la próxima entrega? Y los dioses interactúan con los humanos de forma mucho más directa que en los libros anteriores.

El penúltimo capítulo, un clímax que ocupa decenas de páginas, es de las grandes cosas que hemos visto publicadas en castellano en el género. Además, con el transcurso de los libros, uno se hace al estilo de Erikson y ahora las interrupciones en las tramas o los sucesos expuestos sin explicación previa no molestan ni descolocan (demasiado).

Dicho lo cual, me pongo con “El regreso de la Guardia Carmesí” a la espera de la séptima entrega de la saga principal.