domingo, 29 de marzo de 2015

El año de nuestra guerra

El año de nuestra guerra
Steph Swainston

Un reino en el que conviven mortales e inmortales (que en realidad pueden morir), con un consejo presidido por un inmortal que es quien concede la inmortalidad de los otros y que vive asediado por una invasión de insectos colosales que presionan constantemente las fronteras del reino.

La cronología del reino coincide extrañamente con la nuestra, se mezclan elementos típicos de la fantasía con gafas de sol y vaqueros, uno de los inmortales es drogadicto y cuando se sufre una sobredosis puede visitar un reino alternativo (el Cambio) al que también pueden acceder los mortales cuando fallecen si se les suministra la droga a tiempo. La existencia de este reino tendrá mucho que ver con la presencia de los insectos.

Esto es todo lo que he podido sacar en claro de este libro heterogéneo y desestructurado, en el que la mayoría de los sucesos parecen ocurrencias sin ningún contenido. Una comedura de tarro del quince.

domingo, 22 de marzo de 2015

En el mapa

En el mapa
Simon Garfield

Siempre me han gustado los mapas pero los libros que conocía sobre el tema eran muy áridos, centrados en cuestiones técnicas sobre proyecciones, cálculos de latitud y longitud, deformaciones de las perspectivas, etc. El planteamiento de este libro es más lúdico; recorre la historia de la cartografía a través de ejemplos concretos incluyendo anécdotas, curiosidades y sucesos históricos poco conocidos.

Entre las cosas que me han llamado la atención está el hecho de que los mapas medievales fueron, en la mayoría de los casos, utilizados para tratar cuestiones filosóficas y religiosas más que como medio de orientación. Otro capítulo fascinante es dedicado al mapa Vinland; un mapa del s.XIV, anterior a los viajes de Colón, basado en expediciones vikingas, en el que aparecen Groenlandia y costa este de Estados Unidos y del que aún no se sabe si es una falsificación.

Y así transcurre todo hasta el décimo capítulo: el autor va tratando mapas históricos concretos y desgranando la evolución de la cartografía hasta llegar al XIX y los inicios del XX. Sin embargo, por algún motivo desconocido, a partir décimo capítulo el autor abandona el plan inicial y comienza a trata aspectos variopintos, algunos muy desvinculados de lo que se podía esperar al comprar el libro, por lo que se termina con la sensación de estar completamente desorientado... en un libro dedicado a los mapas. Por ejemplo, tenemos un capítulo apasionante que trata del mapa trazado por el doctor Snow para aislar una epidemia de cólera en el Londres victoriano; otro, entretenido pero muy lejos de lo mejor escrito sobre el tema, sobre las exploraciones antárticas; uno bastante indiferente sobre fabricación de globos terráqueos; otro muy curioso sobre marchantes de mapas antiguos; otro dedicado a los videojuegos (¡¡!!) y no podía faltar el dedicado a Google, claro, pero es bastante superficial y no aventura ninguna mirada hacia el futuro.

Resumiendo, el libro va de más a menos y se termina con resignación; pero lo bueno es muy bueno y las ilustraciones sensacionales.

domingo, 8 de marzo de 2015

Harry, revisado

Harry, revisado
Mark Sarvas

No recuerdo cómo llegué a comprar este libro. Un autor novel (aunque vinculado profesionalmente al mundo editorial y literario) y un argumento en principio convencional.

La historia de Harry comienza cuando se queda viudo. Los capítulos se van alternando: unos narran la vida de Harry a partir de la muerte de su mujer y otros van hacia atrás en el tiempo presentando la vida del matrimonio hasta el momento en que se conocieron. Y así se llega al verdadero Harry, a cómo se convirtió en un ser lleno de dudas y a cómo se reconvirtió en lo que siempre sintió que era realmente.

Está bien escrita, entretiene y el acabado es impecable así que por esa parte ni una pega. Sin embargo, queda la sensación de que es algo sintético, fabricado; no late. La elección de notas a pie de página es llamativa: se acotan citas a Shakespeare pero se dejan de lado las relativas, por ejemplo, a textos del libreto de Don Giovanni, por lo que quien no sea aficionado a la ópera no se enterará del chiste correspondiente.

sábado, 7 de marzo de 2015

La primera crónica

La primera crónica
Glen Cook

Este año la Factoría de Ideas publica Malaz en un orden de lectura equivocado, así que hay que esperar a diciembre para poder seguir con la saga. Cotilleando por internet vi que Erikson y Esslemont se había inspirado, entre otros, en Glen Cook y su Compañía Negra; un grupo de soldados mercenarios de élite que combate por la causa que esté dispuesta a pagarles el salario. El narrador es el médico de la Compañía, encargado de registrar en los Anales todos los sucesos memorables en los que el grupo se vea envuelto.

Lo que ofrece Cook en esta primera entrega es sucio, duro y desquiciado. Todos los personajes son ambivalentes y lo que suele ser el centro de las historias tradicionales de fantasía (las batallas y la magia) aquí se presenta ya cocinado, sin descripciones minuciosas; en realidad igual que los protagonistas, que aparecen en medio de la acción sin que se nos ponga en antecedentes.

Así que tanto en la estructura como en el tipo de personajes hay una clara relación con Malaz (los marines malazanos se parecen mucho a los miembros de la Compañía), aunque no es tan ambicioso ni en la prosa ni en la elaboración. En cualquier caso, merece la pena continuar la serie.