Legado
de cenizas
Tim
Weiner
Tim
Weiner, ganador de un Pullitzer, es un reputado especialista en temas
políticos. Además de ese aliciente, el libro me atrajo porque era
la primera vez que se acometía una historia de la CIA empleando,
además de testimonios y entrevistas (más de 800 hizo el autor para
preparar el libro), documentos desclasificados.
Sin
embargo, la lectura se me ha hecho muy pesada. Lo que cuenta, que
seguramente es cierto, en ocasiones parece una película que parodie
el mundo del espionaje. La agencia se creó a empellones, en muchas
ocasiones desobedeció las órdenes presidenciales, padece una
tendencia crónica a la centrifugación, con diferentes facciones
actuando por su cuenta y riesgo y parece que nunca ha contado con
personal verdaderamente cualificado; especialmente cuando tuvo que
medirse a la URSS y a China.
Además
de esta sensación casi permanente de irrealidad (que seguramente se
aproxime mucho más a los hechos que cualquier película o novela
conocidas), el estilo fuertemente periodístico del texto le da un
carácter demasiado superficial, casi de tertulia televisiva, al citar
gran cantidad de chascarrillos que tienen más que ver con rencillas
personales que con el funcionamiento de la CIA.
Ha
sido una lectura muy pesada que no ha compensado hacer.