Por qué ganaron los
aliados
Richard Overy
En el cuarenta
aniversario de la victoria aliada, el gran historiador británico se
planteó la pregunta “¿Por qué ganaron los aliados?”. Desde el
comienzo deja de lado si la victoria fue útil para los contendientes
(Gran Bretaña perdió su imperio, Estados Unidos sustituyó al
enemigo nazi por el soviético y la URSS entró en una dinámica que
terminó socavando los pilares de su sociedad) para analizar
únicamente los motivos que condujeron a la victoria militar.
La lucha en el mar, la
batalla en suelo soviético, el papel de la aviación y la invasión
en Normadía se estudian desde ambos bandos examinando los errores y
aciertos que condujeron al resultado final. La tecnología, los
factores económicos y el aspecto moral de la contienda y su
influencia en los combatientes conforman una especie de segundo
bloque del ensayo, que incluye un fascinante capítulo dedicado al
análisis de las personalidades de los principales líderes de ambos
bandos.
En definitiva lo que
Overy expone es que se mire como se mire, el resultado de la guerra
podría haber sido el contrario del que fue y refuta en todo momento
esa conclusión cada vez más extendida de que la mera superioridad
material definió el resultado del conflicto:
“La victoria de los
Aliados no dependía sin más de la importancia numérica, sino de la
calidad de su tecnología y de la eficacia combativa de sus fuerzas.
El Eje hizo poco por alterar la pauta básica de su organización
militar y su práctica operacional, o por reformar y modernizar su
manera de hacer la guerra (…) En Alemania y Japón se concedía
mucho más valor a las operaciones y al combate que a la organización
y el abastecimiento”
El libro recoge multitud
de datos sorprendentes y esclarecedores. Por ejemplo, Estados Unidos
enfocó el 85% de su esfuerzo bélico contra Alemania y solo el 15%
contra Japón; eran los alemanes los que disponían de unas fuerzas
armadas modernas y una capacidad tecnológica e industrial
suficientes para sostener el esfuerzo bélico (aunque nunca fueron
capaces de incorporar la producción en cadena al mismo).
Prosa excelente, gran
ritmo narrativo, claridad expositiva y precisión en la información
suministrada. No se puede pedir más.