Justicia auxiliar
Ann Leckie
Primera novela de la autora, que
se ha estrenado a lo grande ganando los premios más prestigiosos del género (Hugo,
Nebula, Locus…). ¿Qué tenemos aquí? ¿Se puede destacar aún en la space-opera haciendo algo que no sea más
de lo mismo?
Leyendo esta novela parece que la
respuesta es sí. Leckie da muy pocas explicaciones pero tampoco bombardea (como
por ejemplo Neal Stephenson) con hechos tecnológicos consumados que la lectura
va desenredando; Leckie es más sutil y además escribe muy bien.
Todo comienza en una sociedad
donde el aspecto de todos los habitantes es femenino, sin que esto condicione
el género de cada individuo, y en la que algunos individuos son una única
conciencia que ocupa más de un cuerpo. La trama está desarrollada en dos secuencias,
una contemporánea al relato y otra anterior. Al principio no queda clara la
relación entre ambas pero eso no incomoda y se leen con voracidad. Poco a poco
ambas tramas confluyen y el último tercio de la novela es la aclaración del
conflicto, aunque el libro termina sin resolverlo.
Aunque los acontecimientos que
describe son violentos, la novela transcurre de un modo reflexivo y toda la
acción parte del interior de los personajes, de sus pensamientos y de la
interpretación que hacen de las reacciones de los demás. La protagonista, la nave
espacial Justicia de Toren (que también
es las diversas auxiliares Esk y el individuo Breq), es fascinante y no hay
muchos personajes que se le puedan comparar en la historia del género. También es
hipnótico el imperio del Radch, su sociedad, sus motivaciones, sus castas.
Y todo esto está contado en unas cuatrocientas páginas que son más
crípticas que descriptivas, a pesar de lo cual todo queda claro y, de un modo
inexplicable, uno termina sabiendo muchísimas cosas del universo inventado por
Leckie. Gran novela y gran autora. A ver si nos da más alegrías.