domingo, 8 de julio de 2018

Última ronda

Última ronda
Tim Powers

Tras su deslumbrante y primeriza “Las puertas de Anubis”, Powers ha continuado una carrera de éxitos y calidad, aunque la sensación que tengo cada vez que leo una novela suya es que nunca ha vuelto a acercarse a aquellas puertas.

En esta última ronda, que es de comienzos de los noventa pero nos llega ahora, las sensaciones iniciales son tan buenas como en las puertas de Anubis gracias a la acumulación de hechos claramente extraños e inexplicables, en esta ocasión asociados a las cartas del Tarot y a las partidas de poker profesional en Las Vegas.

La pega es que, conforme avanza la narración, se va haciendo artificiosa; no llega a ser aburrida ni previsible, pero lo que en las puertas de Anubis parecía asombroso y lógico (dentro de la irrealidad que rodeaba a la historia), aquí a veces resulta grotesco (por ejemplo, el enfrentamiento con las estatuas de los casinos convertidas en fantasmas de aire que drenan el físico de los protagonistas). A cambio, las partidas de cartas y las indagaciones sobre las barajas son fascinantes.

Total, que ha sido entretenido pero a estas alturas ya tengo claro que Powers nunca volvió a ser el de “Las puertas de Anubis”… ni siquiera cuando regresó a los mismos escenarios y a la misma época.