viernes, 16 de junio de 2023

Un caballero en Moscú


Un caballero en Moscú
Amor Towles

Ser hijo de una saga de aristócratas fieles servidores de los zares de Rusia es la causa que sienta al conde Aleksandr Rostov frente a un comité revolucionario que lo condena a un arresto domiciliario de por vida en su adorado Hotel Metropol.

Y allí transcurren treinta años de su vida, repitiendo rutinas, viendo la vida con humor, haciendo amistades, disfrutando de los placeres de la comida, la bebida, la literatura y la conversación. Una novela igual que su protagonista: elegante, amable y risueña, en la que los secundarios son igual de adorables.

La literatura hecha para proporcionar placer.

La Musa al oído

 

La Musa al oído
Stefano Russomanno
 
Un precioso libro de Russomano, escrito con estilo y buen gusto, en el que recorre músicas y músicos que han sido importantes en su vida y los enlaza con vivencias personales además de poner contexto histórico y musical a la mayoría de ellos.
 
La rivalidad Abbado-Muti, el fenómeno Karajan, el esquivo Carlos Kleiber, las músicas del siglo XX o la tradicional flauta de bambú japonesa (shakuhachi) se citan en este libro, que reúne todos sus temas en un elegante e incisivo capítulo final.

Yo, Asimov

 

Yo, Asimov
Isaac Asimov

Terceras memorias escritas por Asimov, según él mismo cuenta, a instancias de su mujer cuando cumplió 70 años. Son un recorrido vital en el que se intercalan capítulos dedicados a otros colegas de profesión o colaboradores editoriales y a temas relacionados con su vida o su profesión (funcionamiento de las editoriales, derechos de autor, cómo organizar el trabajo de escritor, etc.).

La mayor baza de Asimov siempre fue su capacidad para imaginar historias. La prosa en su caso fue un mero instrumento para transmitir lo que deseaba contar. Y ese es el problema de estas memorias: no hay mucho que contar, porque el bueno de Asimov tuvo una vida muy normal, y, al no haber tampoco estilo, la lectura se hace muy monótona. Entiendo que el premio Hugo que recibió el libro fue más un reconocimiento a la trayectoria del autor que al libro en sí mismo.