Aflicción

 

Aflicción

Russell Banks

El hermano de Wade comienza la narración diciéndonos que nos va a contar la historia de su hermano y cómo llegaron a suceder unos terribles acontecimientos de los que no sabremos nada hasta el final del libro. Y así nos sumergimos en una familia rota y los meandros mentales que eso provoca en nuestro protagonista, y, de paso, nos damos un garbeo por la Norteamérica fea, rural y pobre.

Al final queda una narración inconexa en la que todo da más o menos igual. Todavía no me explico que la haya leído entera.

Telegramas cinéfilos

 

Telegramas cinéfilos

José Luis Garci

Entre 2021 y 2022, Garci envió una serie de telegramas cinéfilos al ABC. La única condición que impuso para colaborar es que no le obligaran a usar puntos y aparte. Con los sucesivos envíos se le fue calentando la mano y los telegramas pasaron a ser cartas, lo que es de agradecer, porque ese torrente de entusiasmo y de referencias cruzadas entre el cine, la fotografía, la pintura y los libros desprenden alegría de vivir.

Aquí conviven los monstruos mitológicos del Hollywood dorado con nuestros actores y directores, más de andar por casa, pero también evocadores y capaces de fabricar magia. La edición de Reino de Cordelia es tan arrebatadora como los textos, cuyo espíritu se podría resumir en esta frase de John Houston que aparece en uno de los telegramas y que el cineasta le soltó por teléfono a su amigo Peter Viertel en la que sería su última conversación antes de la muerte de Houston:

"¿Sabes de qué me arrepiento? Tenía que haber bebido más vino y menos whisky"

Cervantes

Cervantes

Jean Canavaggio

Otro gran desconocido de las letras de todos los tiempos. Como Homero. Como Shakespeare. Los colosos de los que no se sabe prácticamente nada. Por qué vivió donde lo hizo, qué pensaba de otros contemporáneos, dónde estuvo y a qué se dedicó durante muchos años, cómo diseñó su obra literaria. Ni siquiera sabemos qué aspecto tuvo más allá de cuatro líneas contadas que él mismo escribió en el prólogo a sus "Novelas ejemplares".

Canavaggio no trata de tapar los agujeros ni adorna los hechos con invenciones; se ciñe a lo conocido y conjetura, avisando siempre, sobre lo desconocido cuando considera que hay indicios de que la conclusión es verosímil. Todo en una prosa bellísima y escrupulosa.

Maniac

 

Maniac

Benjamín Labatut

"Este es un libro de ficción basado en hechos reales" es la frase con la que Labatut encabeza la última página de su libro, dedicada a los agradecimientos. Los que le estamos agradecidos somos nosotros; por su estilo depurado y sugerente, su indagación en las personas y las disciplinas a las que se dedicaron y porque, una vez terminado de leer, nos deja en un estado de aturdimiento en el que pensamos que todo lo que hemos leído podría ser absolutamente cierto o una historia de ciencia ficción.

Maniac está fabricado con tres componentes distintos. El primero es el camino hacia la locura del físico Paul Ehrenfest, que terminó con el asesinato de su propio hijo y su suicidio inmediatamente después. El último, el desarrollo de la pavorosa IA capaz de aprender por sí misma a jugar cualquier juego y de derrotar a los humanos más dotados en cada uno de ellos. Y en medio hay una novela independiente en la que se relata la vida de von Neumann desde los testimonios de dieciséis personas distintas.

La locura a la que puede conducir la lógica y el abismo al que nos asoma el conocimiento están presentes en todas esas historias. Es deslumbrante. Consigue que los teoremas de incompletitud de Gödel sean como el clímax de una película de acción.