viernes, 30 de mayo de 2014

Dioses menores

Dioses menores
Terry Pratchett

Muchos años después, tras librarme de la saturación de la serie por haber leído bastantes de sus libros seguidos, vuelvo a Mundodisco, a una región alejada de su ciudad más importante, sin Rincewind, sin baúl con patas y sin el orangután bibliotecario.

Un reencuentro divertido, con el Gran Dios Om recluido en el caparazón de una humilde tortuga tuerta, el Gran Quisidor Vorbis inculcando la fe con hierros candentes, el periplo del novicio Brutha, la filosofía de Efebia... puro Mundodisco.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Ciudad Abismo

Ciudad Abismo
Alastair Reynolds

Después del festín que supuso “Espacio Revelación”, me las prometía muy felices con la segunda novela de Reynolds ambientada en el mismo universo.

Es cierto que en esta segunda entrega se mantiene el diseño meticuloso de los artefactos y los entornos pero eso es todo. Hay una enorme acumulación de hechos, lugares y épocas, con las detalladas descripciones correspondientes, para finalmente reducirlo todo a una venganza y a una serie de personalidades encubiertas.

Entretenida a ratos pero decepcionante como conjunto.

viernes, 16 de mayo de 2014

Historia de Inglaterra

Historia de Inglaterra
André Maurois

Hay pocas historias de Inglaterra traducidas al castellano, así que la reedición del clásico de Maurois publicado en 1937 y ampliado hasta la década de los sesenta sigue viniendo bien. La editorial Ariel ha completado el volumen con el anexo escrito en 1978 por Michel Mort (que abarca desde 1963 hasta 1978) y otro encargado para esta edición (2007) a Óscar González Camaño que completa el recorrido desde los ochenta hasta la primera década del nuevo siglo.

Entre lo positivo del libro destacaría la organización cartesiana, la claridad con la que cuenta lo que quiere contar y el estilo bellísimo con el que está escrito. Tiene pasajes memorables y es una exposición clara, brillante y seductora. Sin embargo, el enfoque de los temas más escabrosos, como la cuestión irlandesa, la descolonización o la independencia de la India, se aborda de un modo casi naif; al menos cuando se aborda, porque después de terminar el libro es como si Irlanda hubiera sido siempre una parte más del reino como cualquier otra y la descolonización una pacto entre caballeros. Es también lamentable el tratamiento de la crisis de Suez. En lo positivo, la Inglaterra prehistórica y la etapa medieval. Hay muchos juicios de valor sobre personalidades políticas emitidos mediante alguna frase lapidaria, bien del autor, bien citada de algún otro; literariamente el resultado es sensacional, pero la ecuanimidad del juicio deja mucho que desear.

Los apéndices pierden el perfume de la prosa de Maurois pero se ajustan más a lo esperable en un ensayo divulgativo. Son más realistas, abandonan la imagen idílica de la Commonwealth, ponen de manifiesto las taras del sistema, etc.

En cualquier caso merece la pena leerlo, tanto por la información que proporciona como por el enorme disfrute literario que regala.

jueves, 8 de mayo de 2014

El diablo a todas horas

El diablo a todas horas
Donald Ray Pollock

Se puede encontrar maldad hasta en el más pequeño de los animales, pero cuando Dios creó al hombre el diablo estaba a su lado.”

Esta es la cita de Cormac McCarthy con la que la editorial ha elegido cerrar esta novela. Pollock, de sesenta años, tiene en su haber como autor solo dos obras literarias: el libro de relatos “Knockemstiff” y este “El diablo a todas horas”. Y por el contenido de esta historia, seguro que está de acuerdo con McCarthy.

La novela es una espiral tremenda de violencia física y psicológica. En muchas ocasiones desplegada con naturalidad, inmediatamente precedida o seguida por la ternura, dejando en evidencia que somos ambivalentes, que en todos nosotros acecha el monstruo. Los personajes son un rosario de vidas dislocadas, a veces por motivos ajenos a ellos, y en otras ocasiones por fallas de su carácter o decisiones equivocadas.

El resultado es bestial. Devastador. Montado con gran precisión, casi como una novela negra, y un estilo parco que sirve los hechos en crudo, sin aderezarlos de ninguna manera. Cuesta decirlo vista la historia pero me ha encantado. Es un pedazo de novela. “Knockemstiff” caerá también.