Encyclopédie
Philipp Blom
La gran aventura de la mítica “Enciclopedia”;
la primera que se abordó con una ambición tan colosal, y que terminó superando
en extensión las previsiones iniciales. Los números abruman: más de veinte años
de trabajo, con más de medio centenar de colaboradores, que supusieron una
inversión final equivalente a unos trece millones de euros actuales y que, en
las épocas de mayor actividad, dieron empleo al 1% de toda la mano de obra de
la ciudad de París. Y a pesar de todo, los editores terminaron siendo
millonarios gracias a la inversión (no puede decirse lo mismo de los
enciclopedistas, que corrieron suertes dispares).
Entre los artífices, el abnegado Diderot
a la cabeza (previo paso por prisión y liberado solo bajo el compromiso de no realizar
escritos subversivos), que terminó harto de la avalancha de trabajo y renegando
del resultado final debido a las componendas a las que obligó la censura; Rousseau,
D’Alambert, Grimm, colaboraciones ocasionales de Voltaire, algunos de los
juristas y médicos más prestigiosos de la época… y el discreto Chevalier de Jaucourt,
al que nadie recuerda pero que escribió unos 40.000 artículos (la mitad del
contenido de los últimos diez volúmenes).
El resultado final es
heterogéneo, sutilmente anticlerical, disruptivo mientras se escribió, pero
también documento de un mundo que dejó de existir tras la Revolución; bajo la
égida de Diderot prevaleció la formación de opinión, mientras que Jaucourt la
convirtió, en los últimos diez volúmenes, en un valioso instrumento de consulta
para los lectores contemporáneos.
Una empresa intelectual única, que sedujo, repelió y desconcertó a partes
iguales a todos los que tuvieron contacto con ella. ¡Gran lectura!