lunes, 18 de octubre de 2021

Los cazadores


Los cazadores
James Salter

Primera novela publicada por Salter, un año antes de abandonar el ejército y después de haber participado en la guerra de Corea.

Y de eso va la novela. De la vida de un piloto de caza durante esa guerra, así que imagino que mucho de lo que cuenta es de primera mano. Salter revisó la novela cuarenta años después, y esa es la edición que leemos hoy día, así que el estilo es el de sus obras de madurez, muy depurado, muy sintético, con personajes que aparecen y desaparecen de la historia sin ser relevantes pero que aún así tienen personalidad propia.

En el centro de la narración el protagonista coge un permiso y visita Tokio, en los que quizá sean los capítulos más delicados y evocadores de la novela.

Maravillosa.

La Dama muerta de Clown Town


La Dama muerta de Clown Town
Cordwainer Smith

En esta segunda entrega de la saga de la Instrumentalidad Nova recoge relatos más maduros de Smith (algunos incluso escritos al final de su carrera), aunque ambientados cronológicamente en la parte central de la historia de la Instrumentalidad.

Son relatos en los que las motivaciones de la cultura oriental cobran más protagonismo, por lo que me han resultado más extraños y bastante ajenos, aunque conservan un estilo de narración atractivo. Una recopilación que me ha dejado indiferente.

martes, 12 de octubre de 2021

La Gran Armada


La Gran Armada
Geoffrey Parker

Editado en 1988, en el cuadrigentésimo aniversario del suceso, y utilizando por primera vez (¡¡¡!!!) los archivos de Simancas para recabar información, este libro supuso uno de los primeros acercamientos objetivos al tema, dejando de lado leyendas (tanto negras como blancas) y mitos y tratando de dar una explicación racional de los sucesos.

Como es habitual en Parker, la narración de los hechos va acompañada de una explicación del contexto político y de las maniobras de ambos bandos para aislar al contrario y procurarse una posición lo más ventajosa posible para alcanzar sus objetivos.

Lo cierto es que la clave del plan español, llevar la armada hasta Flandes para recoger al ejército del Duque Parma y desembarcarlo en Kent evitando cualquier enfrentamiento armado en el mar, nunca estuvo resuelta: jamás se detalló de qué manera podría realizarse ese embarque de tropas sin disponer de un puerto de profundidad suficiente a ningún lado del Canal y con las deficiencias de comunicación de la época. A pesar de ello, y pese a la clara superioridad artillera de los ingleses, la Armada llegó a Calais en perfecto orden de formación y sin sufrir daños significativos; sólo el ataque inglés con barcos incendiados sembró el desorden y provocó la pérdida de anclas y amarres, lo que imposibilitaba cualquier maniobra posterior de atraque. El régimen de vientos alejó a la flota de Flandes y, llegados a este punto y sin más noticias del Duque de Parma, la decisión final fue bordear Inglaterra y Escocia y regresar a España por Irlanda (lo que se hizo sin oposición inglesa porque la flota se había quedado sin munición).

Y ahí comenzó la auténtica ordalía para aquellos hombres, algunos de los cuales tuvieron que recorrer más de 8.000 kilómetros prácticamente sin agua ni provisiones, con unas condiciones meteorológicas dantescas y navegando en barcos que en muchos casos estaban diseñados para el Mediterráneo.

Llama la atención el comportamiento posterior de los dos monarcas: Isabel negándose a pagar los sueldos de los marineros y Felipe II persiguiendo a sus consejeros para que ni un solo soldado quedara sin paga.

Hace unos años el autor actualizó la edición original, duplicando el número de páginas. Yo he leído la que editó Alianza en 1989, que es espléndida, aunque imagino que estará desactualizada. Gran libro.

lunes, 11 de octubre de 2021

Perfil asesino


Perfil asesino
John Connolly

Tercera entrega del famoso detective. Una nueva inmersión el MAL, en la parte más animal y oscura de esa bestia que puede llegar a ser el hombre.

En esta ocasión el asesinato (disfrazado de suicidio) de una investigadora ocupada en la registrar la historia de una secta religiosa llamada La Hermandad pone al descubierto diversas relaciones entre un magnate, un bufete de abogados y un pasado oscuro que no estaba muerto.

Connolly consigue que se hile la sangre en algunos pasajes y tiene una habilidad más que inquietante en inventar malvados. ¿No es cierto, señor Pudd?

lunes, 4 de octubre de 2021

Piensa azul, cuenta hasta dos


Piensa azul, cuenta hasta dos
Cordwainer Smith

Cordwainer Smith, que civilmente se llamaba Paul Linebarger, debió de ser un tipo peculiar: psicólogo, experto en política China, colaborador de diversos comités de inteligencia y asesor del presidente Kennedy.

De todo eso no se recuerda nada, y ni siquiera es, al menos en España, uno de los grandes nombres de la ciencia ficción. Sin embargo, fue capaz de crear un universo coherente a través de un rosario de relatos en los que algo llamado “Instrumentalidad” (sin duda Banks leyó esos cuentos porque su “Cultura” se parece mucho en algunos aspectos), surgido en un lejano futuro, articula a una humanidad dispersa por el Universo.

Cordwainer Smith es más sutil que la mayoría y no se enreda en una descripción con pelos y señales de su universo particular; simplemente relata pequeñas historias en las que se mencionan instituciones, tecnologías y personas que son el telón de fondo de todas ellas. La seducción de esta obra condujo a otros autores a elaborar una edición completa de todos los relatos ordenándolos según su cronología interna, de manera que la lectura ordenada nos va introduciendo poco a poco en el universo de Cordwainer Smith.

“Cuando llovió gente”, “Los observadores viven en vano” y “Dorada era la nave…” son los que más me han gustado dentro de un nivel muy alto. Curiosamente, el que da su precioso título al volumen es el que me ha parecido más simplón. Fabulosa traducción de Carlos Gardini, que debió de sudar lo suyo.

sábado, 2 de octubre de 2021

El subsuelo


El subsuelo
David W. Wolfe

Una pieza singular, que nos introduce en el mundo infinito que se oculta bajo nuestros pies y que posiblemente albergó el inicio de todas las formas de vida que pueblan el planeta.

Wolfe empieza por lo más pequeño: las bacterias y microorganismos que habitan el subsuelo y su simbiosis con las plantas; cómo fueron descubiertos y cómo su aparición oficial, en los años setenta, modificó drásticamente la imagen que teníamos del árbol de la vida, de forma que los flamantes animales y plantas que habitamos en la superficie pasamos a ser sólo una pequeña rama de ese árbol.

Después vamos conociendo formas de vida más complejas que Wolfe usa como ejemplo para exponer las interrelaciones entre todas ellas, la salud del suelo y su impacto en los cultivos, la salud y fenómenos climáticos como las tormentas de arena. Y en la parte final se explican datos y análisis que relacionan la productividad de los suelos con el mantenimiento de los microorganismos que los habitan.

Me ha impactado mucho que la generación natural de una capa de un centímetro de espesor de suelo fértil lleve entre doscientos y mil años. Y me ha encantado el recuerdo del encuentro con Carl Woese, que fue el microbiólogo que descubrió, comparando muestras de ARN y sin que nadie le tomara en serio durante décadas, el gran tronco de las Archaea:

“Pensé en lo distinto que era visitar a un científico que está en lo más alto de su profesión y, por ejemplo, a un político o empresario que está en lo alto de la suya. No estábamos en un ático con vistas y tampoco había sillones de cuero ni un escritorio enorme de maderas exóticas ni barra de bebidas alcohólicas. Mientras que un político de primera fila o un presidente de una compañía de la lista Fortune 500 lucirían un traje de Armani, Woese llevaba zapatillas viejas de tenis, pantalones caqui holgados y una camisa sencilla de franela remangad. Me gustó aquella humildad, porque indicaba esa falta de pretenciosidad que es habitual en las ciencias.”