Un tronar de tambores
James Warner Bellah
Parece que Bellah fue uno de esos
seres humanos convencidos de la superioridad de los que tienen su mismo color
de piel y su sexo sobre todos los demás. Las historias recogidas en este volumen
están trufadas de perlas sobre los indios y las mujeres; me ha recordado a
Heinlein (aunque éste tenía más salero) y como a Heinlein lo he leído: un
escritor de historias de aventuras que, al opinar sobre determinadas cuestiones,
es una especie de abuelo cebolleta.
Dejando lo extraliterario aparte,
Valdemar ha reunido en este volumen cinco relatos y una novela corta. La novela
la escribió a partir de su propio guión para la película “Fort Comanche”,
y la gloria de los relatos es que John Ford los utilizó como base para su
trilogía de la caballería: “Fort Apache”, “La legión invencible”
y “Río Grande”.
Algo encontramos aquí de Ford y
de la epopeya en la que el cine convirtió la colonización del Oeste: los
personajes solitarios, encallecidos, muchas veces sin esperanza, entregados a
una causa que terminan considerando como algo personal; los paisajes; la
sensación de frontera, de límite. Faltan la poesía inmensa y la belleza que
Ford inyectó en sus películas y queda un producto eficaz y bien acabado.
Es una colección entretenida y se
nota el esfuerzo de Bellah en hacer algo con relieve, pero la metáfora no parece
su elemento natural así que resulta más convincente cuando trata de ser menos
poético. Leídos uno detrás de otro, resultan un poco repetitivos, al tener la
misma ambientación y el mismo tipo de protagonista, aunque Bellah escribió
mucho por lo que quizá sea más un efecto de la selección de Valdemar que una
característica del autor. En cualquier caso, son un buen entretenimiento.