domingo, 22 de marzo de 2015

En el mapa

En el mapa
Simon Garfield

Siempre me han gustado los mapas pero los libros que conocía sobre el tema eran muy áridos, centrados en cuestiones técnicas sobre proyecciones, cálculos de latitud y longitud, deformaciones de las perspectivas, etc. El planteamiento de este libro es más lúdico; recorre la historia de la cartografía a través de ejemplos concretos incluyendo anécdotas, curiosidades y sucesos históricos poco conocidos.

Entre las cosas que me han llamado la atención está el hecho de que los mapas medievales fueron, en la mayoría de los casos, utilizados para tratar cuestiones filosóficas y religiosas más que como medio de orientación. Otro capítulo fascinante es dedicado al mapa Vinland; un mapa del s.XIV, anterior a los viajes de Colón, basado en expediciones vikingas, en el que aparecen Groenlandia y costa este de Estados Unidos y del que aún no se sabe si es una falsificación.

Y así transcurre todo hasta el décimo capítulo: el autor va tratando mapas históricos concretos y desgranando la evolución de la cartografía hasta llegar al XIX y los inicios del XX. Sin embargo, por algún motivo desconocido, a partir décimo capítulo el autor abandona el plan inicial y comienza a trata aspectos variopintos, algunos muy desvinculados de lo que se podía esperar al comprar el libro, por lo que se termina con la sensación de estar completamente desorientado... en un libro dedicado a los mapas. Por ejemplo, tenemos un capítulo apasionante que trata del mapa trazado por el doctor Snow para aislar una epidemia de cólera en el Londres victoriano; otro, entretenido pero muy lejos de lo mejor escrito sobre el tema, sobre las exploraciones antárticas; uno bastante indiferente sobre fabricación de globos terráqueos; otro muy curioso sobre marchantes de mapas antiguos; otro dedicado a los videojuegos (¡¡!!) y no podía faltar el dedicado a Google, claro, pero es bastante superficial y no aventura ninguna mirada hacia el futuro.

Resumiendo, el libro va de más a menos y se termina con resignación; pero lo bueno es muy bueno y las ilustraciones sensacionales.

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