Troya y Homero
Joachim Latacz
“La pregunta que constituye el núcleo de esta investigación se puede
dividir en cuatro partes: 1) ¿Es la colina de los Dardanelos, donde se excava
desde hace ciento treinta años, realmente la misma de aquella ‘Troya’ que Homero
presenta como lugar de la acción en su epopeya? 2) Si es así, ¿qué aspecto
tenía la Troya histórica, cuando aún existía y no había sido entregada a las
llamas? 3) ¿Cómo pudo llegar el conocimiento de esa Troya histórica y su caída,
a través de cuatrocientos cincuenta años, hasta el poeta griego Homero? 4) Si
eso fuese posible y si el peregrinaje de ese conocimiento se puede reconstruir,
¿hasta qué punto podemos utilizar el poema de Homero, la Ilíada, como fuente de
información sobre la Troya histórica?”
No hay mejor resumen que el que
el propio Latacz hace en la introducción. La respuesta a esas preguntas es lo
que busca responder en el ensayo, utilizando para ello los resultados
arqueológicos, las investigaciones lingüísticas y las fuentes históricas
conocidas.
La primera parte del libro está
dedicada a la ciudad de Troya, a su conocimiento histórico, dejando al margen
la cuestión homérica. Latacz establece la historicidad del lugar, su sumisión al
imperio hitita durante más de 500 años y su ubicación exacta. La argumentación
en este bloque se sustenta sobre todo en fuentes arqueológicas.
La segunda parte se centra en la
obra de Homero. Troya desapareció hacia 950 a.C. y Homero vivió en siglo
siguiente; el mismo en el que los griegos adoptaron el alfabeto fenicio tras
haber perdido la escritura con la desaparición de la Grecia micénica. Los
sucesos descritos en la Ilíada
sucedieron al menos 500 años antes de la vida del poeta por lo que esos
acontecimientos, a efectos de sus contemporáneos, en una época en la que no
existía el registro histórico y las narraciones como la Ilíada se transmitían por tradición oral, se referían a la
prehistoria de los oyentes. Esta parte es la más compleja del ensayo y en
ocasiones cuesta hacerse con los argumentos de Latacz, ya que a las fuentes
arqueológicas se unen consideraciones lingüísticas (fonética, métrica,
comparaciones entre diferentes lenguas de la Antigüedad) con las que no solemos
estar familiarizados.
La conclusión final es que el
marco de la Ilíada (el conflicto
entre los griegos y la ciudad de Troya, con su catálogo de naves, la ubicación
del enemigo, los héroes) es una historia creada, probablemente a partir de
sucesos históricos, en la época micénica, transmitida por aedos de forma oral y
recogida por Homero en su forma escrita (por primera vez en la historia) y
empleada por el poeta para narrar lo que le interesa a él, que es el
enfrentamiento entre Aquiles y Agamenón (la Ilíada
transcurre en solo 51 días entre el noveno y décimo año de guerra contra Troya).
Un libro para mí sorprendente. En primer lugar por la enorme cantidad de
información que puede llegar a obtenerse del estudio formal de una obra
literaria; y en segundo lugar por las conclusiones… parece que a Homero hay que
tomarlo en serio y no como una fábula. Un libro muy enriquecedor.
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