Ocho honorables magos
Barry Hughart
Y así, graciosamente como empezó,
termina la historia del maestro Li y su aprendiz Buey Número Diez. Enfrentados
a demonios de eras pasadas y artilugios mágicos que se aprovechan de las
humanas debilidades.
En una nota final Barry se despide de sus creaciones negándose a
convertirlas en una especie de franquicia que se repite a sí misma hasta la
saciedad. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario