El cuaderno gris
Josep Pla
Comenzó Pla su dietario en 1918;
el día que cumplía veintiún años. Los apuntes terminan en noviembre de 1919 y
en la década de los cincuenta, cuando el propio Pla decidió emprender la
edición de sus obras completas, reescribió este cuaderno, que se publicó en su
forma definitiva en los años setenta.
Aquí no hay ningún plan;
simplemente se recuerda un paseo, una conversación, una chica, una costumbre
local, o se plasman reflexiones sobre los temas más diversos. Pla no busca nada
definitivo. Recuerda a Boswell en sus vaivenes.
Gran estilo, prosa consumada y
muy enriquecedor.
“Hay días en que invento cualquier pretexto para hablar con la gente que
voy encontrando [por la calle]. Les miro a los ojos. Es un poco difícil, es la
última cosa que la gente se deja mirar. Me espeluzna ver la escasa cantidad de
personas que conservan en la mirada algún rastro de ilusión y de poesía – de la
ilusión y de la poesía de los diecisiete años. En la mayoría de los ojos, se ha
domesticado todo impulso hacia las cosas inconcretas y graciosas, gratuitas,
fascinadoras, inciertas, apasionantes. Las miradas son duras o mórbidas o
falsas, pero totalmente arrasadas. Son miradas puramente mecánicas,
desprovistas de sorpresa, de aventura, de imponderable.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario