Una nueva incursión de Beevor en su tema preferido: la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, el famoso día D, el gran desembarco en Normandía, el cumplimiento del pacto con la Unión Soviética, largamente aplazado, para abrir un frente occidental en Europa que desahogase la presión sobre el Ejército Rojo.
Como era de esperar en Beevor, es un trabajo exhaustivo y ecuánime, que no elude temas espinosos como la ineficacia y egolatría de Montgomery, los grandes encontronazos entre los aliados una vez que los alemanes fueron superados, la ingratitud de De Gaulle hacia los norteamericanos o las atrocidades cometidas por ambos bandos durante la campaña: linchamientos, ajusticiamientos rayanos en el asesinato y una cifra de bajas civiles muy superior a la de británicos muertos durante los bombardeos alemanes; aparte de la colosal destrucción material de pueblos y ciudades. Como dijo el Duque de Wellington:
“Salvo una batalla perdida, no hay nada tan triste como una ganada”
Muy interesante y lleno de citas e información, aunque no tiene el pulso narrativo de otros libros del autor.
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