domingo, 15 de mayo de 2022

Historia crítica de la arquitectura moderna

 

Historia crítica de la arquitectura moderna
Kenneth Frampton
 
Un clásico que se editó por primera vez en 1980 y cuya última actualización es de 2007. Un recorrido por la arquitectura del siglo XX de la mano de un estudioso del tema, que sigue vivo y en activo participando en charlas y conferencias a sus noventa añitos.
 
Frampton estructura el ensayo en tres partes. La primera es una introducción a los cambios demográficos, tecnológicos y culturales que anticiparon la aparición de las formas arquitectónicas del siglo pasado. La industrialización, que provocó el incremento del tamaño de las ciudades, movimientos demográficos y la aparición de nuevas técnicas e inventos (el ascensor, el hierro forjado y el acero, el ferrocarril), condujo a una profunda reflexión acerca de cómo debían estructurarse las ciudades. Las ampliaciones de París y Barcelona; las ideas de Arturo Soria sobre una ciudad lineal, distribuida a lo largo de una única avenida de 500 metros de ancho que facilitara la comunicación y la movilidad; y los proyectos urbanísticos en Inglaterra, Francia y Estados Unidos desarrollados por industriales para conciliar la actividad empresarial con la vida doméstica, fueron el preludio de lo que terminarían siendo los desarrollos arquitectónicos del siglo XX.
 
La segunda parte abarca un enorme espacio de tiempo (1836-1967), que avanza cronológicamente dedicando cada capítulo a arquitectos y escuelas de distintos países. Desfilan por aquí los insulsos ingleses de comienzos de siglo con su ruralismo y su localismo, el racionalismo francés, la audacia orgánica de Gaudí o los hallazgos para combinar ingeniería y arquitectura de los primeros rascacielos. Le Corbusier y Mies van der Rohe atraviesan todo este período y proyectan su sombra hasta nuestros días.
 
La última parte es una ampliación hasta 2007 y, en sus últimas secciones, que tratan de cubrir las fechas más recientes, el ensayo pierde la rigurosa articulación que mantenía hasta ese momento; y se cae un poco en la acumulación de nombres y edificios destacados. El último capítulo, muy interesante, intenta agrupar en torno a diversos conceptos las principales preocupaciones de la arquitectura durante el final del siglo XX y el comienzo del XXI; una de las cuales es la sostenibilidad:
 
“El material de construcción con menor energía incorporada es la madera, con unos 640 Kw/h, por tonelada. De ahí que el material de construcción más ecológico sea la madera procedente de bosques gestionados de manera sostenible. El ladrillo es el segundo material con menos cantidad de energía incorporada, 4 veces la de la madera; y luego vienen el hormigón (5 veces), el plástico (6), el vidrio (14), el acero (24) y el aluminio (126). Un edificio con alta proporción de componentes de aluminio difícilmente puede ser ecológico cuando se lo considera desde la perspectiva del coste del ciclo de vida total, no importa lo energéticamente eficiente que pueda ser (Peter Buchanan)”
 
El entorno construido supone un 40% del total del consumo energético del mundo desarrollado. No parece que nos importe demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario