sábado, 8 de marzo de 2014

Embassytown

Embassytown
China Miéville

El último Miéville que quedaba en la pila. Al menos esta vez sí es una novela y no un engendro como fue “Kraken”.

Lo que no se le puede discutir al autor británico es su inventiva y su capacidad para idear situaciones estimulantes. En esta ocasión inventa una colonia humana ubicada en un planeta cuyos habitantes usan un lenguaje con dos voces que expresa exactamente lo que siente el hablante. Por lo tanto no son capaces de mentir. La llegada de un nuevo embajador, auspiciada por la metrópoli, que no desea una colonia tan independiente, cambia completamente la situación política... debido a un efecto lingüístico que nadie esperaba.

Desde luego es un argumento exótico y novedoso. Demasiado exótico quizá para poderlo manejar en una novela de un modo eficaz. El resultado final me ha parecido bastante heterogéneo, con buenos pasajes acompañados por otros que rayan lo grotesco. Es un rasgo habitual en casi todas las novelas de Miéville (quizá la excepción sea “La ciudad y la ciudad”) y empieza a parecer que no va a ser capaz de pulirlo. Así que de momento Miéville se queda en cuarentena, que no hay vida para todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario