La luna es una cruel amante
Robert A. Heinlein
El clásico de un clásico. La máquina
que piensa; la organización de una revolución y sus motivos; los comentarios
habituales sobre el libre mercado, el papel de la mujer en la sociedad o el
Estado como inhibidor de la libertad individual. Heinlein, en suma: en los 60 y
70 provocador por reaccionario y hoy, en su enfoque de la sociedad, una especie
de abuelo cebolleta.
La novela en sí creo que ha
envejecido mal debido a que Heinlein se centró más en las cuestiones sociales
que en las novelísticas; al contrario que otras obras suyas, tiene una trama
endeble y hasta morosa. Qué le vamos a hacer.
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