Tiempo
de sembrar piedras
Tim
Powers
Un
refrito de Gigamesh que añade dos relatos a los cuatro que ya
publicó en “El reparador de
biblias”. Como no lo había leído,
me ha venido bien.
“Dondequiera
que se oculten” va de viajes en el
tiempo. Intrascendente. Es el peor de la serie.
“Un alma
embotellada” está más en la línea de Powers: el fantasma de
una poetisa muerta de modo violento que quiere volver a la vida a
través de un soneto.
En
“El camino de bajada”
conocemos a unos seres que se perpetúan ocupando fetos humanos y su
extraña organización.
“El reparador de
biblias” también interesante,
con esa mezcla de realidad y fantasía típica de Powers, en la que la
sangre y el alma se pueden utilizar para comunicarse con los
fantasmas.
“Salvación y
destrucción” es otro clásico
de Powers: viajes en el tiempo para destruir un manuscrito que, leído
por el suficiente número de personas, podría aniquilar la realidad.
Por
último, “Tiempo de sembrar piedras” ,
muy emparentado con su novela “Declara”,
puesto que plantea un ritual para resucitar la raza de los gigantes a
costa de sacrificar la propia humanidad.
Un volumen interesante en
el que lo mejor son los dos últimos relatos, los que tratan los
temas más queridos del autor. En cualquier caso queda la sensación
de que Powers es mejor en las novelas, con páginas por delante para
ir hilvanando la trama.
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